¿Qué es Bugei?
En resumen decimos Artes Samurai,
BUGEI: 武 Bu: Militar 芸 Gei: Artes
Es un termino para referirse al currículum militar técnico incluyendo habilidades en artes blandas que forman un perfil de estratega y liderazgo marcial.
¿Cuándo Participar?
Abrimos 365 días al año excepto algunos festivos del calendario laboral. Las clases son de carácter regular con una duración de 90 minutos. Damos flexibilidad para disminuir o aumentar la carga horaria en los 6 bloques dispuestos.
¿Cómo acceder al Dôjô?
Ser alumno es fácil, has de definir bien tu motivación y determinar si buscas una actividad distendida o tomar como el Curriculum completo formarte como Bugeisha. Nos importa crear una comunidad determinada, sana y entregada.
Así son los alumnos
En Fûryûkan Bugei Dôjô, valoramos mucho quién cruza la puerta de nuestro dojo. No porque nos creamos mejores que otras artes marciales, como el Brazilian Jiu-Jitsu, MMA, Judo, Aikido o Wing Chun, sino porque el Bugei tiene algo único. No es un deporte moderno o sistema mezclado de otras artes o sistemas modernos, eso lo cambia todo.
Aquí no entrenamos para competir ni para acumular méritos; nos esforzamos en aprender desde la raíz un legado que en su origen fue la formación militar para aquellos que aspiraban por nacimiento u oficio el estatus o cargo de guerrero bushi, o Samurai.
1. Compromiso con el crecimiento personal
Nuestros alumnos tienen una cosa clara: no se trata solo de aprender a pelear. Lo que buscamos es un cambio más profundo, que te desafíe tanto física como mentalmente. Los que se apuntan a nuestro dojo entienden que el Bugei es un camino que, aunque exigente, ofrece recompensas en forma de autoconocimiento y desarrollo personal. Si lo que buscas es mejorar no solo tu técnica, sino también tu enfoque y carácter, encajarás bien aquí.
2. Ganas de aprender algo diferente
Si bien muchas personas ya han probado artes marciales más conocidas o deportes de combate, en el Bugei van a encontrar algo diferente. Los que se apuntan a Fûryûkan no buscan solo aprender a defenderse o mejorar su forma física (aunque eso también lo conseguirán); buscan entender el porqué detrás de cada técnica y movimiento. Aquí todo tiene un sentido práctico y una lógica que ha sido probada en situaciones reales.
3. Disciplina y constancia
No es necesario ser un atleta ni tener experiencia previa en otras artes marciales para comenzar en Fûryûkan, pero sí es esencial tener la disposición para ser constante. El progreso aquí es real, pero no inmediato. Quienes entrenan en nuestro dojo saben que los pequeños avances vienen con disciplina y perseverancia. Es un camino para aquellos que valoran lo que se construye con paciencia.
4. Mentalidad abierta
En Fûryûkan, nos gusta que nuestros alumnos lleguen con curiosidad. Es posible que tengas una idea de lo que es el Bugei, pero la realidad es que lo que hacemos aquí es único, tanto en la forma como en el fondo. Nuestros alumnos son personas que están dispuestas a aprender algo nuevo, salir de su zona de confort y explorar un enfoque que no se parece al de las artes marciales más populares.
5. Respeto y compañerismo
El Bugei no es solo una práctica individual; es una experiencia en comunidad. En nuestro dojo, el respeto es clave. El respeto por el maestro, por los compañeros y por el propio proceso de aprendizaje. Quienes se unen a nosotros entienden que aquí no solo se trata de competir o sobresalir, sino de crecer juntos, apoyarse mutuamente y aprender del otro.
6. Flexibilidad en el entrenamiento
En Fûryûkan, entendemos que cada persona tiene su propio ritmo y responsabilidades fuera del dojo. Por eso, ofrecemos distintas opciones de clases, desde sesiones sueltas hasta bonos y mensualidades. Esto permite que nuestros alumnos ajusten la intensidad de su práctica según sus agendas y prioridades. Lo importante es el compromiso con el proceso, no la cantidad de horas semanales.
7. Aplicación práctica de las técnicas
El Bugei no se queda en la teoría o en lo que luce bien sobre un tatami. Todo lo que enseñamos tiene una aplicación práctica y ha sido probado a lo largo de siglos. Nuestros alumnos valoran que lo que aprenden aquí es útil, tiene sentido y está pensado para situaciones reales. Esta conexión con lo práctico es algo que muchos encuentran refrescante, especialmente si vienen de disciplinas más orientadas a la competición.
¿Es para ti?
Si te interesa entrenar no solo para mejorar tu físico, sino también para encontrar un equilibrio mental y emocional, este es tu lugar. Buscamos personas que, además de entrenar, quieran entender el porqué de cada técnica y cómo puede ayudarlas más allá. No importa si tienes experiencia en artes marciales o no; lo que importa es la disposición para aprender y el compromiso con tu propio progreso.
Si te ves reflejado en este perfil, te invitamos a probar una clase gratuita y a ver por ti mismo si este es el camino que te ayudará a crecer. Aquí encontrarás una comunidad de personas comprometidas, curiosas y abiertas a algo diferente.
La Profesión de las Artes Militares del Noble Caballero Japonés se denomina BUGEI
El camino de la espada
Formate en esgrima, aprende desde la base el manejo de la Katana y su filosofía en primera persona.
El camino Auto-defensa Tradicional
Pon a prueba todas tus habilidades marciales en el tatami, estamos especializado en Jûjutsu clásico y Aikiûjutsu, la defensa personal japonesa. Aprenderás: en múltiples situaciones, pie, en suelo, formas múltiples de defensa/ofensa con y sin armas, formas de impacto, derribo y control, agudiza tu sentido en un ambiente de compañerismo.
El camino de la guerra BUGEI
Descubre el basto universo militar marcial: armas de larga, media y corta distancia, disciplinas de combate. Amplía tus conocimientos tácticos, estratégico e histórico del arte de la guerra.
Te abres a todo el PROGRAMA donde entran las disciplinas cuerpo a cuerpo y con armas, disciplina mentales y culturales.
«Dificil» o «Fácil» es cuestión de actitud
¿Dónde quieres estar?
En Fûryùkan Bugei Dôjô, se es versado en las artes de la guerra, tu puedes junto con compañeros que paralelamente comparten el misma dirección, adentrar a un universo estimulante que nos transforma.
Dedicarse en las artes del soldado bajo una perspectiva pragmática, permite sacar la mejor versión de nosotros mismos, la perseverancia y superación no son sinónimos de aburrimiento, desengranaremos todo lo que funciona, vemos que la técnica está diseñada para que todos podamos entenderla, es aquello que creemos imposible, el ingrediente que retroalimenta y empodera el guerrero que hay en nosotros a través de las artes militares del Japón ancestral siendo este medio para superar cualquier dificultad en nuestra vida cotidiana.
Practicar Bugei no es una receta de soluciones, pero si un compendio de experiencias para nosotros resolver situaciones donde se presenta la vida o muerte desde un contexto de seguridad carente de riesgo empleando armas diversas como el sable (comunmente llamado katana) y el cuerpo a cuerpo, si vas a luchar!
Fomentamos la participación activa grupal en clases dinámicas en busca de la excelencia de cada uno como miembro de un equipo un «clan», aunque se ve las artes marciales tradicionales como una disciplina individual realmente no lo es, el ambiente es el de compañerismo y de cooperación. Conocece a ti mism@, descubre la cara oculta a través de un rico compendio de materias militares en nuestro programa de Bugei y descubre tu potencial, ¿De qué madera estás hech@?
Somos pioneros en presentar un programa integral que fusiona el estudio de una tradición japonesa marcial con su cultura, filosofía, historia, artes, desarrollo de carácter, liderazgo y si quieres, puedes ir más allá de cualquier limite te te propongas.
Las clases en una escuela de Bugei incluyen el trabajar con el cuerpo visando una correcta postura (kamae), práctica de técnicas ofensivas y defensivas y estudio de los principios éticos asociados al camino del guerrero especialmente cuando uno se encuentra en confrontación. Adquirir un alto nivel de consciencia cuando la adrenalina y estímulos físicos son alterados requiere un alto nivel de control de uno mismo, gradualmente en cada nivel se va exigiendo un nivel de pericia y conocimiento por lo que si no sabes de artes marciales no te has de preocupar, siempre empezamos de base con los fundamentos y conceptos inherentes del estilo característico que profesamos.
Fûryûkan Bugei Dôjô es un espacio donde la tradición y la autenticidad de las artes marciales japonesas se preservan y transmiten de generación en generación, por lo que no se puede tomar a la ligera como una mera actividad extraescolar.
Ser conciencie realmente de tomar una dirección definida y poner como referencia otros vectores que no sea el estado anímimco sino el de medir las capacidades adquiridas en la práctica durante una semana, un mes, un año, 10 años, realmente va a ser una referencia de incalculable valor para uno mismo.
Si realmente quieres perfeccionarte en un arte o disciplina o camino tradicional como moderno, requerirá de constancia, todos somos capaces si realmente lo deseamos, pero nos tenemos que entregar y tener las cosas claras, dar el paso no es fácil si alimentas la duda, cualquier camino es valido si te permites superar un poquito cada día, es rendirse a uno mismo.
Cuando cumples una meta, un objetivo, la satisfacción de mirar atrás es mucho mayor, nos retroalimenta, sentimos que ha valido el esfuerzo o al menos, nos ha dado experiencia para saber los siguientes pasos a tomar por lo que maduramos en lo que nos esforzamos a trabajar, entrenar, pensar, observar, probar y repetir.
El camino de Bugei, es uno en el que te encuentras constantemente en conflicto, aprendemos métodos para gestionarlos, aunque se escenifique como una lucha con arma o cuerpo a cuerpo que mismo pueda quedar anacrónico para muchos, tomas en primera persona un estado que de otra forma es difícil de encontrarse en un contexto civil. Aprendemos a gestionar situaciones incómodas cuales nuestra integridad está amenazada. Ello nos despierta una naturaleza innata en nosotros que en muchos casos no sabemos gestionar, nos congelamos o huimos, nos crea impresión psicológica. Se nos dice que somos seres racionales y en muchos tachamos ese lado primitivo de supervivencia animal, no es aceptada en la sociedad por ser cruda o involucionada, pero es lo que durante siglos nuestros antepasados se han mantenido vivos.
Realmente negar un lado de la naturaleza humana nos permitirse conocernos como autorregularnos. Donde no se pone consciencia y se estudia los patrones internos como externos, no sabes tu posición ante la vida y la muerte, vas a deambular tendencia al miedo e irracional, el lado impulsivo tomará el control.
La gestión de estos estados nos permite conocernos en situaciones que en otros lados de la vida no nos hemos o en menor medida nos hemos visto atacados, ello nos aturde nuestro centro y sentido de equilibrio, ejercitar en un contexto seguro como es en el dôjô marcial puede que ciertos estados en retrospectiva puede incluso ser sanadores al poder verlo alejando la amenaza real. Es por ello que las artes marciales son tan beneficiosas si vas más allá de la deportividad o condicionamiento físico. La preparación metal es importante, nos permite adquirir un lenguaje corporal de defensa y ataque pero yendo más allá, es un potente camino para cultivar nuestra fuerza interior, es este camino que nos enseña que levantarse al caer es más importante.
Ejercitar valores útiles que aunque puedan ser antiguos nunca caducan especialmente en nuestro dialogo interno como el respeto a nosotros y los demás, la palabra y la paciencia por mencionar algunos para crecer por dentro y sentirse vivo. El honor se culiva en tu interior de dentro hacia fuera.